jueves, 21 de febrero de 2013

CIENTO VEINTIDÓS

Me desvanezco
porque quise desaparecer.
Quise desaparecer.
Ya empiezo a ser una sombra
tras el paso de mi cuerpo.
Quise desaparecer.
Como el humo de una habitación
en la que están a punto de abrirse
todas las ventanas.

miércoles, 6 de febrero de 2013

SOBREVIVIENTES

Sobrenatural es vuestra sobrevia.
Os creéis sobresalientes porque salís del sobre
sin pasar por el sin, porque sin (so) sobre: ni hablar.

Y durante. Durante sobrelleváis.
Y sobrecargáis con el sobrenombre
de la pena, que es la mentira
donde os dormís como sobreros
a los que nunca toca la banderilla.
Ni la espada.

Pero sobre todo sobrecogéis.
Y no sabéis cómo,
con vuestra peculiar forma de sobrevivir.

En la cúpula.
¿Qué cúpula?
Si sois los bajos fondos. El hampa.
Las letrinas y el suelo mojado
de cualquier sótano con baño público
y sin papel, sin agua, sin servicio de limpieza.

Sois, definitivamente, sobrenaturales.
Sobrevivís a una sobredosis
que a cualquier persona (sana) mataría.

Pero para sobrenaturales nosotros.
No... Nosotros no. Ellos. Los que os sobrestiman.

Y tanto os estiman, que os votan:
depositan en las urnas un sobre, vacío.
Que ya os encargáis luego,
vosotros,
de llenarlo.